Otra de deportes. Otra de
tenis. Vais a acabar como locos como sigáis leyendo este blog insensatos. Otra
de tenis repito, que el título puede llevar a engaño a los guardiolistas y su “humildat”.
Ja. En este blog jamás se escribirá de eso. Never. Tenis. Porque hoy solo
podemos hablar de una cosa. De Rafa. Si el otro día hablaba de Federer y por
llamarlo así, del “triunfo de la elegancia”, hoy toca hablar de Rafa. Lo que ha
ocurrido hoy lunes ha sido histórico pero a la vez un poco desapercibido y me
da mucha rabia. En un país que ahora solo piensa en dos cosas. Bancos y fútbol.
Es así, España es así señores. Y me atrevo a decir que somos tan frívolos que
cuando juega España en la Eurocopa solo pensamos en fútbol. Y eso está bien joder,
en el fondo. Pero es que el día que todos los españoles estaban con los ojos en
Polonia y en saber qué delantero va a sacar Del Bosque (¿no os esperabais lo de
Cesc eh? Creo que Cesc tampoco lo esperaba dicho sea de paso), un chaval de 26
años estaba plantado en la final de Roland Garros, dispuesto a callar por
séptima vez las bocas de los gabachos. No quiero generalizar…pero, ¿serán cabrones?
Pues bien, si ayer estaba eufórico por ver ese séptimo trofeo conseguido casi
en las manos de nuestro Rafa la lluvia francesa se carga la final. Esa lluvia
que sale en todas las malditas pelis cursis en las que sale una París que en
realidad no existe (la París de las pelis de Woody Allen y todo ese rollo no sé
donde se mete, porque en París desde luego no). Pues sí, la maldita lluvia
franchute aplaza la final. Pero hoy, lunes, un día laborable, otro día en que
abre la bolsa, en que los ojos están puestos en la prima de riesgo, en la pista
Philippe Chatrier, nuestro chico de Manacor ha triunfado una vez más en la
arena parisina, supongo que para desesperación de un buen grupo de franceses. Mejor.
Que se jodan, con perdón. Que no busquen excusas para criticar al deporte
español y para insultar a todos y cada uno de los españoles. Que no tengan un
campeón de Roland Garros desde hace ni se sabe, que ni huelan el Tour de
Francia…en fin, sé que duele, pero ay… que bien sabe la victoria con sabor
español. No quiero atreverme, no lo quiero decir pero me obligáis… creo que
Nadal es el mejor deportista español de la historia. ¡Ojo! Es mi opinión, y no
quiero desmerecer a nadie en absoluto. Induráin, Seve Ballesteros… ¿Por qué
elegir uno? Mejor, elijo a todos. Porque todos nos han ilusionado. Con todos
hemos sufrido, saltado, llorado. Ver a Rafa hoy, hablando o chapurreando un
francés bastante mediocre, agradeciendo al público francés su presencia (eso
hay que reconocérselo, han estado allí siendo lunes, y han ovacionado a Rafa
como se merecía) eso… eso es ser un tío 10. Nadal es un hombre de bien como la
copa de un pino. No solo la elegancia y el saber estar lo colman todo. La humildad,
el sacrificio, la lucha, la garra, los huevos, el coraje valen igual o más.
Roger y Rafa, Rafa y Roger. Yo me quedo con el suizo por su tenis, porque va
más conmigo, pero joder, Rafa es español, es el amo. Nadal nos demuestra día a
día su esfuerzo y dedicación por su público, por su país… por nosotros.
Devolvámosle lo que se merece él. El mejor tenista español de todos los
tiempos. ¡Vamos Rafa!
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