Os voy a contar un par de
hechos que me han tocado la fibra de mala manera, disculpad que sea un poco
larga la entrada, pero trataré de ser conciso.
El primero de los hechos, y
quizás el más serio, tiene que ver con lo siguiente. Boca de metro. Ciudad
Universitaria. Madrid. 8:15 de la mañana. Después de dos cafés uno se encamina
hacia su deber y justo en el momento de salir a la calle… allí estaban. Berreando
como completos capullos, sentados en las escaleras de la boca de metro,
bloqueando el paso a este humilde servidor y a tantos otros que nos dirigíamos
a nuestros deberes. Todos estaban cortados por el mismo patrón. Lo que se ha
puesto tan de moda, perroflautas. Vestidos con harapillos, barbas y greñas
asquerosas, colores oscuros, suciedad, mal olor, chillos molestos…en fin, un
drama innecesario. Que esta pandilla de politoxicómanos vaya a manifestarse a
la puerta del Ministerio de Educación por que el señor Wert les da mucho por
saco me parecería bien, allá cada uno con lo que hace en su vida, pero por
favor, que no se metan en la mía. En aquel momento pensé que qué haría Bruce
Willis. Probablemente cogería un helicóptero, el más cercano que encontrara, y
lo estrellaría contra toda aquella masa deforme de gentuza, al más puro estilo
La Jungla de Cristal, al son de yipi ka hey, hijos de puta, y de fondo sonando
el Himno de la Alegría. Un sueño… en eso se quedó.
Todo esto lo que me lleva a
pensar es… lo que les jode a la izquierda perder unas elecciones. Me da igual
hacia qué lado se escore cada uno que lea, izquierda o derecha, pero yo aquí
hablo de lo que me da la gana. Y es que la izquierda de este país es resentida,
mala, con mala leche. Les jode perder, siempre igual. Claman al cielo cuando
pierden contra el mismo sistema que les aúpa al poder cuando los idiotas de los
españoles les votamos, bueno, les votan, porque yo no. Es perder las elecciones
y todo el mundo a la puta calle a chillar. A protestar un poco por todo. A pedir
cabezas de responsables. Cuando los únicos responsables, repito, los únicos, de
la miseria de este país, de la falta absoluta de valores y de moral en esta sociedad
son ellos, la izquierda envidiosa y rastrera. A esa izquierda que le encanta
prohibir cuando gobierna, que le encanta adoctrinar a las masas, pero cuando se
encuentra en la sombra de la oposición solo se decida a buscar carroña. Vestidos
con trajes o con harapos, son la misma calaña de personas, unos perfumados y
otros huelen a porro. La misma mierda pero de distinta calidad. Mientras esas
personas se dediquen a estorbar es imposible hacer nada. Lo de no dejarme pasar
en el metro es solo un pequeño hecho, pero significativo. Eso mismo es lo que
hacen a gran escala. Impedir que la gente que quiere hacer algo (más o menos
acertado lo que quiera hacer cada uno) lo haga. Para acertar muchas veces hay
que equivocarse, muchas veces se toman decisiones que podían no ser las
mejores, pero es el hecho de tener huevos para tomarlas lo que aplaudo de la
gente, mientras que otros, simplemente se dedican a mirar, a joder, a estorbar
el paso de gente que quiere hacer algo.
Vamos con otro indeseable.
Este sujeto es un don nadie, ni lo conoceréis, pero para mí ha pasado a ser uno
de los mayores subnormales que pululan por el mundo. No hay nada peor que un tonto que se cree
alguien. Y éste se lo cree. Su nombre es Federico Maciñeira, su tuiter es @MacFrico, y muestra síntomas de una parálisis cerebral más que irreversible. Todo viene a santo de que tras la entrega de los premios
Laureus (algo así como los Oscars de los deportes) el payaso en cuestión se
aventura a escribir una entrada (que os recomiendo, no tiene desperdicio, haced click aquí) criticando que el premio al “Mejor Equipo” haya
sido otorgado al Equipo Europeo de la Ryder Cup, es decir, un equipo de golf. Está
claro que este ignorante, muy ufano y sabedor de su altísima inteligencia,
trata de descojonarse del golf como deporte, de la gente que lo practica y de
todo lo que rodea este mundo. Pues bien, aquí me has tocado los huevos chaval. Primero
el pelmazo no tiene ni puñetera idea de lo que escribe, y además se creerá Vargas Llosa. Si el lince del
que hablo hubiera visto tan solo un reportaje de lo que ocurrió en el campo de
Medinah, en Chicago, se daría cuenta de que vio un milagro deportivo. Un equipo
de doce jugadores, jugando bajo la bandera europea, derrotó en el último
instante a doce jugadores norteamericanos.
Argumentos que
usa el payaso: el golf se juega individualmente, y por eso no puede optar a ese
premio. Cierto es que se juega indivudualmente. No por ello deja de ser un deporte el tenis cuando en la Copa
Davis se juega puntos individuales, ¿no?
El golf no es
un deporte, es un juego. Y si tu madre tuviera ruedas sería una bicicleta. Dirá
lo mismo del ski, de la equitación, de la vela… un resentido que asumo que quiso
apuntarse a clases de caballo de pequeño y le dijeron que no, que fuera a correr detrás de
una pelota que sale más económico.
En el resto de
su basura de artículo dice lo siguiente, copio textualmente:
Nos levantamos a las 10… Nos acicalamos y nos vestimos
de domingo. De los domingos de toda la vida de misa de 12, paseo por la plaza y
comida familiar. Desayuno a mesa y mantel en el hotel con bollería, café,
huevos con bacon… Nos vamos al club de campo en limousina. Entramos en un
vestuario en el que lo más usado son los espejos y lo menos la ducha. Llega un
muchacho con los palos y una toalla (para los palos, que nosotros no sudamos). Declaraciones, bromas
con los amigotes, guiños a las nenas. Esto, multiplicado por 12
integrantes del equipo, con 5 jugadores con 35 años o más (uno de 39 y otro de
43), casi todos con barriguita generosa, todos tan peinados en el último hoyo
como al salir del hotel por la mañana, profesionales de un billar grande con
bolitas pequeñas.
Su discursito es mucho más,
solo he puesto las perlas más “simpáticas” del amigo, que de tonto tiene para
dar y tomar.
Tener edad te excluye del deporte según el genio y figura. Tener barriga también. En una frase se carga a los poseedores de barriga y de años.
Al golf no se juega en pantalón corto y camiseta... evidentemente maestro, no hace la puñetera falta, no se corre ni te tiras al suelo, por lo que se puede ir elegantemente vestido, y, puesto que no hace falta darle a un balón con la cabeza puede ser que, si no hace mucho viento, acabes igual de peinado que cuando saliste.
Su deporte es correr, sudar, volver a correr, escupir y demás. Una definición tan corta como su escaso intelecto.
Al golf no se juega en pantalón corto y camiseta... evidentemente maestro, no hace la puñetera falta, no se corre ni te tiras al suelo, por lo que se puede ir elegantemente vestido, y, puesto que no hace falta darle a un balón con la cabeza puede ser que, si no hace mucho viento, acabes igual de peinado que cuando saliste.
Su deporte es correr, sudar, volver a correr, escupir y demás. Una definición tan corta como su escaso intelecto.
Que puto crack en serio, es
un tío que siendo retrasado mental, encima le gusta pavonearse de ello. Os
recuerdo, no hay nada más peligroso que un tonto que se cree algo.
Amigo, a ver si la próxima
atinas mejor que no has dado ni una, que lo que has quedado es como un
auténtico impresentable que solo sabe escribir chorradas sin sentido y rajar de
un conjunto de personas que no te ha hecho nada, y si tienes envidia te jodes, y, mientras tanto, cierra la maldita boca.
Este blog es todo elegancia, madre mía! Me he quedado asombrada al entrar! :P
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